Por Renato Perez
Paolo Guerrero, capitán histórico de la Selección Peruana y actual delantero de Alianza Lima continúa demostrando su vigencia en el fútbol profesional con 41 años cumplidos. En una reciente entrevista difundida por canales oficiales de la Conmebol, el ‘Depredador’ abrió su corazón y compartió detalles sobre su incansable compromiso con este deporte que, según sus propias palabras, es el motor de su vida.
Durante su confesión, Paolo Guerrero dejó claro que su amor por el fútbol no ha disminuido con el paso del tiempo, sino todo lo contrario. “Hoy por hoy tengo 41 años y créeme que yo duermo, como y sueño fútbol. Nací para esto, mi preparación, yo me privo de muchas cosas para después en el campo poder disfrutar. Jugar al fútbol es mi pasión y es lo que mi cuerpo me pide”, afirmó el delantero con total convicción.
Este testimonio no solo refleja la disciplina que ha mantenido durante más de dos décadas de carrera, sino también una mentalidad de elite que le ha permitido competir al máximo nivel en clubes importantes de Sudamérica, Europa y con la selección nacional.
A diferencia de otros futbolistas que suelen perder ritmo a partir de los 35 años, Paolo ha sabido mantenerse competitivo. Su rigurosa preparación física, su nutrición controlada y, sobre todo, su enfoque mental, son pilares fundamentales de su rendimiento. “Me privo de muchas cosas”, repite Paolo, como una muestra de los sacrificios personales que realiza en nombre del deporte. Esta ética de trabajo lo mantiene como una referencia dentro y fuera del campo, incluso frente a rivales mucho más jóvenes, y le ha permitido seguir compitiendo en torneos como la Copa Libertadores.
Más allá de los goles y títulos, Paolo Guerrero se ha convertido en un modelo de profesionalismo para las nuevas generaciones. Su testimonio desde Conmebol es una muestra clara de que la pasión, el trabajo duro y la disciplina pueden extender una carrera más allá de lo convencional. Mientras muchos se preguntan cuándo colgará los botines, Paolo responde con su fútbol y con una frase que resume todo: “Mi cuerpo me pide jugar”.
12/05/2025
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