Con Santiago González lesionado, el crack de Cristal que debería brillar ante Bolívar

Sporting Cristal ha recibido un duro golpe en la previa del decisivo duelo ante Bolívar por la cuarta fecha de la Copa Libertadores 2025. El extremo argentino Santiago González, uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo dirigido por Enderson Moreira, sufrió una lesión en la rodilla que lo dejará fuera de las canchas por aproximadamente un mes y medio. La noticia cayó como un balde de agua fría en el Rímac, ya que se trata de una pieza clave en el ataque celeste.

González había sido uno de los futbolistas más regulares en la temporada, destacando por su capacidad de romper líneas y generar situaciones de peligro. Su ausencia obliga al comando técnico a buscar una alternativa inmediata y confiable para un partido que podría definir el futuro del equipo en el torneo continental.

Misael Sosa, el elegido para brillar ante Bolívar

Frente a este escenario, Misael Sosa, refuerzo argentino que llegó este 2025 al conjunto bajopontino, aparece como el candidato ideal para ocupar el lugar de González. Sosa, quien llegó procedente del fútbol argentino con un cartel interesante, ha tenido minutos en los últimos encuentros, pero ahora tendrá la gran oportunidad de demostrar por qué fue fichado.

Se trata de un jugador con buen manejo del balón, visión de juego y capacidad para encarar rivales en el uno contra uno. Aunque aún no se ha consolidado como titular indiscutible, Sosa ha dejado destellos de calidad y ha mostrado compromiso con el equipo.

Una oportunidad de oro para consolidarse

El duelo ante Bolívar no solo es importante para las aspiraciones de Sporting Cristal en la Libertadores, sino también representa una prueba de fuego para Sosa, quien tendrá la chance de brillar en el máximo torneo continental de clubes. La ausencia de González deja un vacío importante, pero también abre la posibilidad para que otros jugadores den un paso al frente. El hincha celeste espera que Sosa esté a la altura del reto y pueda ser el factor desequilibrante que necesita el equipo para sumar tres puntos vitales en casa.